miércoles, 15 de octubre de 2008

La Nueva Vida

Isra se sienta a su lado. Lejos parecen los días en que estaban recién llegadas y todo les parecía desconocido. Ya no hay miedo ni ansiedad en sus miradas. "No quiero volver a Bagdad", dice Majida. "No viviría tranquila por mis hermanos, por mis hijos. Aquí tenemos una vida mejor. Aquí podemos dormir tranquilos".

Lea el excelente reportaje publicado por la Revista Ya de El Mercurio.