viernes, 24 de octubre de 2008

Con el corazon en la maleta

Cuando un refugiado llega, trae consigo probablemente mucho menos equipaje y recuerdos que los que quisiera haber traido. Huir no da tiempo para mas. Pero hay en el fondo de esa caja un tesoro guardado: su corazon.



Muchos refugiados mantienen por siempre el corazón en la maleta cerrada, listos para partir, sin nada, sin rumbo, con el alma a cuestas y el corazon herido de tantos tumbos pero a salvo, sin desempacar.

El desafio como voluntarios es ayudarlos a sentirse tan seguros, tan en casa, que logren finalmente desempacar lo mas importante, el alma: sacar el corazon de la maleta.


Boceto logo "Voluntariado Refugiados Vicaría Pastoral Social y de los Trabajadores".
Autora: Cristina Azócar Weisser
Año 2008.
Todos los derechos reservados.