Cuando un voluntario comienza a trabajar junto a una familia palestina se pregunta: ¿cuando verá mi trabajo logros?. Paso a paso y con constancia se despliegan jornadas arduas y divertidas de aprondizaje compartido hasta que, poco a poco, el esfuerzo de ambas partes se ve coronado: surgen las primeras palabras escritas y conversaciones en Español y el inolvidable recuerdo que significa ser parte de la vida de otros por la donación de lo que se tiene y lo que se es.
miércoles, 26 de agosto de 2009
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