Como parte de la campaña contra los indocumentados, a veces terminan detenidos por error los más indefensos: personas con trastornos mentales, gente de pocos recursos, niños y personas que tienen pendientes órdenes de arresto. En su celo por combatir a los indocumentados, las autoridades estadounidenses han detenido, o incluso deportado, a decenas de sus propios ciudadanos en los últimos ocho años. (más)