jueves, 28 de mayo de 2009

Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

Dichosos ustedes cuando, por causa mía los maldigan, los persigan y les levanten toda clase de calumnias. Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el Cielo. Pues saben que así trataron a los profetas que hubo antes que ustedes.

(Mt 10:12)

1 comentario:

Javiera González dijo...

El camino de hacer lo que se debe es duro y complejo, y muchas veces debemos luchar contra nuestros propios demonios que llevamos dentro. Pero, este camino, trae con el un profundo aprendizaje que se queda con tu ser más íntimo...